La existencia del Estado se justifica en el respeto y la garantía de los Derechos Humanos de su ciudadanía. Las sociedades modernas descansan en el acceso igualitario a los derechos humanos que permite la consolidación de la democracia, la justicia, la inclusión y la paz como ejes del bien común, especialmente con políticas públicas que promueven su acceso a minorías históricamente marginadas.

Además, la particular vulnerabilidad de niñas, adolescentes y mujeres ante el fenómeno de la violencia de género y la replicación de estereotipos de género resulta en altas tasas de deserción escolar y de embarazos precoces y no deseados, así como de feminicidios, entre otros. La garantía de todos los derechos de las mujeres debe ser una prioridad en la agenda pública y constituye un pilar fundamental en la agenda de trabajo de Nuestro Tiempo, para garantizar que todas las mujeres tengan iguales oportunidades de desarrollarse plenamente.

• Promover el mayor acceso y goce de los derechos laborales, políticos y sociales, especialmente en educación, de las personas con discapacidad.
• Fortalecer la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos desde sus capacidades operativas, financieras y legales.
• Impulsar una Ley para la conservación y promoción de la Memoria Histórica, para educar y concientizar a las nuevas generaciones que proporcionará un mejor horizonte de realización colectiva y que permita fortalecer el tejido social del país.
• Promover la aprobación de la Propuesta de Ley para el Reconocimiento y Protección Integral de las Personas Defensora de Derechos Humanos y para la Garantía del Derecho a Defender Derechos.
• Promover que los centros educativos desarrollen de forma más profunda una educación en derechos humanos y para la paz que permita en la comunidad estudiantil conocer la importancia del respeto a las diversas formas de pensamiento y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
• Impulsar la Ley de permiso por paternidad para extender dicha licencia, equilibrando las responsabilidades de cuidado y derribando estereotipos de género.
• Impulsar una Ley especial de promoción de la igualdad y no discriminación a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad.
• Fortalecer las instituciones públicas encargadas de velar por la protección de las víctimas de violencia de género, a través de una mayor dotación presupuestaria, así como a otras instituciones de protección de derechos de la mujer como el ISDEMU.
• Promover el fortalecimiento de los Tribunales especializados de violencia contra la mujer, y sensibilizar y capacitar a los y las servidoras públicas en la materia.
• Promover reforzar la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en los tipos de violencia como el acoso y que se incluya la violencia política como los otros tipos.
• Promover el acceso de más niñas y adolescentes a carreras universitarias y otros espacios de formación profesional para dotarlas de herramientas para su autonomía económica.
• Reiterar nuestro compromiso inquebrantable con los derechos humanos de todas las personas y con el principio constitucional de igualdad ante la ley, con el fin de luchar para que todas las personas puedan optar por reafirmar su identidad a partir de la mayoría de edad.
• Reiterar nuestro su compromiso con la defensa integral de la vida, respetando lo definido en la Constitución y reconociendo también el derecho a la salud y a la vida de las niñas y las mujeres y la necesidad de garantizar la protección de sus derechos de manera integral, especialmente en casos de riesgo, desde una perspectiva de salud pública. Nos comprometemos firmemente con la promoción de una ley de educación integral en sexualidad para prevenir embarazos precoces y fomentar decisiones informadas y responsables.
• Reconocer a la familia como base fundamental de la sociedad, porque todo ser humano tiene derecho a tener familia. Nuestro Tiempo apoyará la construcción de un marco jurídico que permita que las personas puedan elegir con quién convivir, garantizando el respeto de todos sus derechos civiles, incluyendo los derechos de herencia y de cobertura de seguros de salud y de vida y otros para los convivientes.

Consideramos, que, en este actual contexto de pandemia, hoy más que nunca resulta indispensable que los actores políticos lleguemos a consensos adecuados que articulen un plan económico y social para superar los efectos de esta crisis que ha traído terribles consecuencias a toda la población, pero sobre todo a las poblaciones de condición de mayor vulnerabilidad.

En este sentido, buscaremos que las decisiones del Estado no carguen excesivamente a las futuras generaciones, por lo cual promoveremos una reforma fiscal que promueva la transparencia, el uso eficiente de los escasos recursos del Estado, la progresividad y la equidad inter generacional.

Es Nuestro Tiempo.