Como Nuestro Tiempo, creemos que el Estado salvadoreño tiene la responsabilidad de proveer servicios de calidad y garantizar así la dignidad para todas las personas. En este sentido, y conscientes de las limitaciones fiscales, el acceso a la educación y la salud de calidad son derechos fundamentales que no deberían ser utilizados con fines populistas ni electorales, sino con la firme convicción de que son una inversión en el futuro, y cuyo incumplimiento profundiza la precariedad en la vida de las poblaciones vulnerables de El Salvador.

Los últimos años y las crisis que hemos enfrentado, han demostrado las consecuencias de haber descuidado la inversión social en nuestro país. Si no hacemos algo para cambiar este rumbo ya, las próximas generaciones de salvadoreños seguirán sufriendo el impacto negativo de este abandono y seguirán enfrentando obstáculos infranqueables para acceder a oportunidades y desarrollarse plenamente.

• Promover una Ley de Reforma Educativa que permita reevaluar los pilares fundamentales de la educación desde la metodología hasta los métodos de evaluación incluyendo la currícula escolar y con un enfoque de diferenciación, con los insumos de una mesa de diálogo amplia, integrada por colectivos sociales, representantes de colegios privados, universidades y docentes del sector público.
• Apoyar la Ley Especial de Financiamiento de la Educación que incrementa en 0.5% del PIB el gasto en educación hasta cumplir con la meta de invertir el 6% del PIB, destinado a la consolidación de un sistema educativo pertinente para el desarrollo integral de las personas y la profesionalización de la carrera docente.
• Garantizar la integración efectiva de herramientas tecnológicas para poder asegurar la continuidad educativa en situaciones de crisis como la experimentada este año por la pandemia COVID-19, adaptada la realidad de las personas, acompañada de mecanismos para expandir el acceso a internet en todo el país y con la debida capacitación a los docentes.
• Impulsar la modernización del sistema de educación en el marco de la revolución tecnológica, priorizando las habilidades para la vida, el trabajo y continuidad educativa.
• Retomar la propuesta de CONED 2016 sobre garantizar un desarrollo de educación temprana (primeros cinco años de vida), enfocado en el aprendizaje experimental para los niños y niñas.
• Implementar legislación para garantizar centros educativos y entornos escolares libres de discriminación y violencia, integrando la participación de toda la comunidad educativa, que incluye a docentes y padres de familia.
• Promover legislación para convertir a la Universidad de El Salvador en un centro de investigación científica y tecnológica en diferentes áreas, que trabaje de la mano con la empresa privada, a fin de ofrecer soluciones a diferentes problemáticas o necesidades del país.
• Promover una propuesta de Ley de la Educación Inicial del Docente y garantizar el acompañamiento técnico para el desarrollo de sus capacidades en gestión de la enseñanza.
• Promover legislación para un sistema de salud pública y eficiente digno, moderno, unificado, inclusivo y equitativo, con buena infraestructura e innovación.
• Impulsar una política pública de la función pública hospitalaria para promover la profesionalización y humanización de las carreras afines a la administración de la salud integral.
• Promover legislación para la creación de programas integrales y de control prenatal, que brinde una cobertura real a las áreas geográficas desatendidas.
• Apostarle a una reforma para impulsar el fortalecimiento de los sistemas de salud comunitaria que incluya un enfoque de prevención, con un componente educativo y curativo para la salud, y que incluya una dimensión importante de adecuada nutrición desde la primera infancia.
• Implementar una ley para garantizar la Educación Integral en Sexualidad como obligación en todas las instituciones educativas del país, acorde a la edad y nivel escolar, con base en evidencia e información científica.
• Impulsar la puerta a la formalización para los micro y pequeños empresarios que se encuentran en la informalidad, construyendo una plataforma digital e instalando ventanillas únicas que permitan a los comerciantes suscribirse para que así el Ministerio de Hacienda con apoyo de la Secretaría de Innovación de la Presidencia, recabe la información pertinente para incentivar la ampliación tributaria y la formalización del sector informal.
• Impulsar un pacto por pensiones dignas y asequibles. Es importante sacar del congelador el tema de pensiones, hay que poner al centro la dignidad de todos los adultos mayores y que se les retribuya lo justo sin que el sistema de pensiones sea sometido constantemente a los abusos de los intereses políticos de turno.
• Fijar un impuesto especial a la publicidad online y venta de datos, utilizando esta recaudación tributaria para atender las principales necesidades de las escuelas públicas de todo el país.